En los últimos seis partidos que ha disputado el Club América en donde le ha pitado Marco Antonio Ortiz, el conjunto ha sido señalado de constantes ayudas arbitrales y es que en todos y cada uno de ellos se ha marcado un penal, por lo menos, que termina por favorecer a las Águilas. El hecho de que algunos de ellos hayan sido en estancias finales pusieron al equipo como una escuadra que roba partidos y al silbante como su apoyo número 1 en estos casos.
¿En serio el Gato Ortiz ayuda al América?
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que tras los análisis de las jugadas que se han hecho en casa uno de ellos la mayoría de los expertos en arbitraje han mencionado que todos cumplían con la regla para marcarlo. El problema aquí es que cuando es el América hay detalles más minuciosos que se toman en cuenta, como lo que ocurrió con la barrida del domingo pasado ante Atlas, puesto que mucho tenía que ver con la interpretación de porqué el jugador iba con la mano estirada en la caída.
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También hay otros factores que muchos no toman en cuenta y es que simplemente en el juego ante Atlas, el Gato Ortiz sintió de pronto un poco de tensión y ocurrió que cuando se cometió la falta de Matheus Dória sobre Raúl Zúñiga sintió todo en contra que decidió no marcarlo, cuando claramente el futbolista se recarga con todo el peso, desde esa interpretación hay muchos futbolistas que creen que el silbante no marcará nada y por evitar gol cometen estas faltas.
Debido a la presión que tiene el silbante al estar en un partido de América se piensa que por tal razón no se pitará y cuando lo marca es cuando vienen las molestias. Queda duda de ese cuarto gol de Víctor Dávila, pero más que ayuda es justamente el tema de la interpretación y la presión que tras no marcar el anterior ahora sentía esa obligación de pitar el siguiente porque se sentía con ese deber, por lo que no es algo que tenga que ver con los colores, sino más bien con lo que ahora se habla en torno a que él dirija un partido del América.