Érick Sánchez llegó al Club América para convertirse en uno de los fichajes más importantes en las Águilas, aunque es una realidad que no es precisamente el jugador que más necesitaba André Jardine, puesto que ellos requerían de apuntalar otras posiciones. Sin embargo, Sánchez sigue siendo uno de los mejores mexicanos en la Liga MX y tenerlo en Coapa claro que permite elevar la calidad del equipo azulcrema.
En una de las ya frecuentes entrevistas que hace el Club América, el futbolista se sinceró sobre su historia en el futbol, indicando que desde su infancia no tuvo interés en el futbol, ya que estaba un tanto aburrido en el juego y aunque su abuelo quería verlo participar, prefería aprovechar ese ánimo para conseguir tortas y comer.
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A mí me empezó a gustar el futbol hasta como los 9 años, la primera vez que me toca jugar, mi abuelito tenía un equipo de rápido y yo veía cómo jugaban entonces yo le decía que si él me compraba una torta yo jugaba, y él me decía que no, que hasta que acabara el partido. Me la compraba, me la comía y le decía que ya no quería jugar, que ya estaba lleno. Así varias veces, lo manipulé y todo.
¿Por qué Érick Sánchez sufrió golpes al jugar futbol?
Érick reveló que el motivo por el que comenzó a jugar fue que le pegaron a su hermano, así que lo envolvió la furia y decidió ingresar al terreno de juego, pero se terminó lastimando al caer y abrirse la cabeza. En su siguiente encuentro le dieron un balonazo en la cara y sangró de la nariz, pero de poco a poco le perdió el miedo.
Hasta que vi que le pegaron a mi hermano, me dio como ese coraje y entré. En mi primer partido me caí y me abrí la cabeza. Siguiente entro y me dan un balonazo, me sale sangre de la nariz y ya no quería jugar. Ya de repente se me fue quitando el miedo solito. Ahí empecé y ya después ya no quería dejar de jugar.
¿Érick Sánchez se puede adaptar a jugar en América?
El problema con el mediocampista mexicano es que para funcionar de la mejor manera requiere aparecer en la contención con funciones similares a la de Álvaro Fidalgo y no precisamente como un volante al estilo de Diego Valdés. Por lo que solo hay dos opciones, Sánchez se adapta a lo que quiere Jardine de él, o André cambia su planteamiento para que Érick funcione.