A lo largo de los años, las Águilas del América han tenido en sus filas a jugadores sumamente importantes que además, han grabado su nombre con letras doradas en la historia del primer equipo gracias a su desempeño, actuaciones y acciones especiales. De hecho, uno de los casos que ilustra a la perfección es el caso de Ataúlfo Sánchez, quien fue uno de los porteros más queridos y recordados por los fanáticos emplumados.
La historia de Ataúlfo Sánchez con el Club América
Y es que además de su excelente labor bajo los travesaños, otro de los motivos por los que todos recuerdan al gran "Rey del Arco" se debió a su historia de vida, puesto que cuando inició su carrera profesional en Argentina, tenía que trabajar en un frigorífico para poder generar ingresos y continuar dedicándose al futbol.
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Sin embargo, a sus 28 años de edad, apareció el Club América para hacerle la invitación de viajar a México para convertirse en refuerzo del primer equipo, oferta que el elemento de inmediato aceptó y por lo tanto, emigró a tierras aztecas para impresionar a todos con su nivel de trabajo y profesionalismo.
Gracias a sus grandes atajadas y la autoridad que representaba, recibió el apodo del Rey del Arco, mismo con el que se apoderaría de los corazones de los seguidores y fanáticos del plantel en los periodos de 1962 y 1963.
Sin embargo, de 1963 a 1964, trabajó con los Rayos del Necaxa, quienes quedaron flechados al verlo como portero de las Águilas y decidieron contratarlo para fortalecer al equipo de Aguascalientes.
Pero de 1964 a 1967, Sánchez volvió al Nido de Coapa para firmar una segunda etapa como americanista que incluso, le ayudó y sirvió como 'trampolín' para dar el gran salto a equipos como San Diego (de Estados Unidos), Racing Club y Defensores Unidos, donde dio por terminada su trayectoria profesional.