Hay muchos motivos por los que el Club América está alejado de lo que se esperaba de resultados en este Apertura 2024, las lesiones, ausencias, operaciones, calendario, desgaste físico, pero hay un aspecto clave en donde los comandados por André Jardine flaquean bastante comparado con todo lo hecho por las Águilas a lo largo de la temporada anterior que se consiguió el bicampeonato, la eficiencia al ataque.
Si bien Henry Martín sigue apareciendo en la zona alta de la tabla de goleo, le hace falta un socio de la talla de Julián Quiñones, pues cuando ellos dos estaban en el campo, lograron que las Águilas encontraran anotaciones pronto con base en sus características individuales, así que podían resolver duelos encerrados contando con ellos dos al frente, una solución que hoy no se tiene.
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De hecho, la cuota goleadora de Quiñones no ha bajado desde que llegó a arabia Saudita, pues sin ser centro delantero, está entre los máximos anotadores de su club con 3 tantos, además de una asistencia, superando en involucramientos con el gol a Aubemeyang, futbolista de talla mundial que radica en su mismo equipo.
¿Por qué América dejó ir a Julián Quiñones?
Si bien ahora mismo América y la afición azulcrema extraña bastante a Quiñones, la realidad es que era muy difícil mantenerlo en la institución, por una parte porque la oferta económica era muy alta para que se rechazara, sin mencionar que el propio jugador quería tomarla, así que incluso se ponía en riesgo la relación con Julián. Simplemente no había manera de cortar esta oportunidad para alguien que se la había ganado.
Además, en Coapa pudieron hacer alcancía con 15 millones de dólares, cifra que seguramente cayó muy bien en América, más allá de que en ese momento no pensaron que hoy tendrían tantas bajas. Incluso pensar en que Quiñones hoy sería la solución no contempla que podría ser parte de la lista de lesionados, pues en Arabia apenas llevan 6 jornadas disputadas porque se dieron tiempo de pretemporada.
¿Dónde estuvo el error en la baja de Quiñones?
La verdadera falla en dejar ir a Quiñones fue no contratar a su reemplazo lo antes posible, Víctor Dávila llegó con el torneo iniciado tras desperdiciar la Leagues Cup para coronarse pronto, sin mencionar que no hizo pretemporada. Esto se debe a que no había cupo de extranjeros y prácticamente se aprovechó que Igor Lichnovsky se lesionó para alcanzar un fichaje de último momento.