Esta tarde se enfrentaron el Wolverhampton de Raúl Jiménez y Liverpool en un duelo correspondiente a la FA Cup, partido que tenía un claro favorito en los de Anfield, dado que además de tener un plantel más habilidoso, contaban con la localía de su lado. Sin embargo, los Wolves sorprendieron y consiguieron competir de gran manera para quedarse con el empate y soñar con la posibilidad de eliminar próximamente a uno de los favoritos por todas las competencias de Inglaterra y Champions League.
El partido comenzó con un curioso error del arquero de Liverpool, pues cuando Raúl Jiménez se aproximaba para rematar, un defensor se barrió desde atrás, lo que provocó que el balón le quedara a Alisson, pero ante la confusión de si marcarían falta, le entregó el esférico a Goncalo Guedes, quien solo remató y marcó el primer gol de la tarde. Posteriormente, los Wolves trataron de cortar los circuitos ofensivos del Liverpool, pero no lo lograron.
Un juego competido para Wolverhampton y Liverpool
Sobre el final de la primera mita, Liverpool encontró el empate, y tan solo siete minutos después de que reiniciara el compromiso, consiguieron darle la vuelta al marcador. Jiménez abandonó el campo pero dejó buenas sensaciones. Sin embargo, sabedores de que no perderían si atacaban con todo, los Wolves se lanzaron con todo y lograron empatar al 66' luego de una pared que Hwang Hee-cha logró concretar. De hecho, Wolverhampton marcó un tercer gol que fue anulado, pero con el empate les bastó para definir el pase en su terreno.