El equipo Tricolor que dirige el entrenador, Jaime Lozano marcó un precedente en la historia de los Juegos Olímpicos, sumando la segunda medalla de la Selección Mexicana en el fútbol varonil en unos Juegos Olímpicos, luego del oro de Londres 2012 y en Tokio 2020 se alcanzó el bronce. Uno de los jugadores que mayormente se consagró en el certamen fue el azulcrema, Sebastián Córdova, elemento indispensable para que México llegará hasta las últimas instancias.
Córdova, demostró su calidad profesional en la cacha, el futbolista de 24 años ayudó al equipo mexicano con destacadas actuaciones en el torneo, ganándose el título como el más efectivo de la Selección Mexicana con siete colaboraciones, a su trabajo se suma lo realizado por sus compañeros: Alexis Vega, quien concretó cuatro anotaciones, añadiendo tres del azulcrema, Henry Martín, misma cifra la de Luis Romo, con dos de Carlos Rodríguez, dos dianas de Diego Lainez al igual que Eduardo Aguirre y Uriel Antuna.
Los jugadores que consiguieron marcar en una ocasión fueron: Johan Vásquez, Roberto Alvarado y Vladimir Loroña, todas estas acciones ayudaron a refrendar el ataque ofensivo de la escuadra azteca y distinguirla como una de las más sobresalientes de los Juegos Olímpicos, ya que en seis compromisos los mexicanos realizaron 17 goles. El de las Águilas, Sebastián Córdova se caracterizó por tener siete anotaciones con cuatro goles y tres asistencias.