La detección de talentos y visorías para fuerzas básicas paulatinamente? ha ido recuperando su ritmo en América tras la pandemia del Covid-19, y las pruebas dentro de la institución cada vez son más constantes en búsqueda de nuevos prospectos que puedan 'florecer' y llegar muy lejos en el camino profesional.
Con la convocatoria en curso para guardametas, decenas de adolescentes a partir de la generación 2009 acuden a Coapa con la ilusión de recibir una oportunidad en uno de los equipos grandes de México y desde el primer día saben que deben dar todo de sí y ganarse el derecho de ser llamados nuevamente en este proceso largo de obstáculos.
No es sencillo, pero tampoco imposible. Recibidos por Guillermo Naranjo, quien conoce a la perfección las entrañas del club y labora en la inferiores, los jóvenes cancerberos son calificados desde aspectos técnicos, tácticos y hasta psicológicos comprendiendo que todo debe ser una preparación integral.
También se les evalúa la toma de decisiones, personalidad, liderazgo, tolerancia a la frustración y entendimiento del éxito, entre otras situaciones imprescindibles de la posición.
Antes de entrar, a los padres se les pregunta si los porteros que se probarán cuentan con seguro médico y, de cualquier forma, deben firmar una responsiva estricta donde América se deslinda de cualquier anomalía, lesión, enfermedad e incluso algún contagio de Covid