Hace tiempo que se viene anunciando la salida de Renato Ibarra del Club América, jugador que, técnicamente, tuvo buenos momentos, exponiendo su calidad con el balón y rendimiento a la ofensiva. Sin embargo, una serie de episodios provocaron que Ibarra saliera de las Águilas, iniciando por un tema extra cancha de violencia intrafamiliar, situación que lo mandó a jugar con el Club Atlas, donde tuvo una nueva oportunidad para comprobar su capacidad en el balompié. Posteriormente, regresó a Coapa para vestir nuevamente los colores Azulcremas.
El semestre pasado, durante el Grita México 2021, Renato tuvo participación en un solo partido, donde marcó un gol y quedó claro que un gran sector de la fanaticada estaba feliz con su reincorporación. La mala noticia fue que en ese mismo juego contra Xolos de Tijuana, Renato se lesionó, evidenciando uno de sus principales problemas, la continuidad, pues el jugador arrastra temas físicos que no le permiten brillar regularmente en un torneo. Aunque Ibarra se recuperó de cara a la Liguilla, Santiago Solari dejó de considerarlo para ver minutos, y ahora con su salida confirmada del club, podemos determinar qué es lo que pierden las Águilas con su partida.
Renato Ibarra y lo que perderá el Club América con su partida
Como podemos observar en la gráfica realizada por @OmarStats, Renato Ibarra es uno de los mejores en su posición, pues como extremo derecho, y en comparación con el resto de jugadores que se desempeñan en esa zona de la Liga MX, tiene grandes números, destacando en acciones ofensivas y de toque, como por ejemplo su precisión en desmarqué donde es el mejor. Ciertamente, su labor defensiva deja mucho que desear, pero lo compensa con su desempeño al ataque.
Es importante destacar que los números previos corresponden, en su mayoría, a lo que consiguió jugando para los Zorros del Atlas, donde el equipo no dependía tanto de él en generación ofensiva como sí lo hacía el América bajo las órdenes de Miguel Herrera, situación que evidenciaba más sus fallos que sus aciertos. Con todo esto, es evidente que los Azulcremas pierden un elemento por sus temas fuera de la cancha, no por su capacidad futbolística.