Adolfo Ríos es sin duda uno de los arqueros más queridos por toda la afición de las Águilas del América, el emblemático '25' siempre demostró las capacidades necesarias para ser el arquero titular de nuestro equipo, siendo factor clave para aquel campeonato en el año 2002, donde se derrotó a Necaxa en gol de oro.
Sin embargo, si algo caracterizaba al "Arquero de Cristo" era su capacidad para atajar penales. El promedio que Ríos tenía de efectividad tras la pena máxima era bastante elevado a comparación de otros porteros en México, hecho que nadie le pudo arrebatar durante gran parte de su carrera como profesional.
Por dicho motivo, el arquero platicó en redes sociales lo que consiste la experiencia de ser cancerbero en una tanda de penales, añadiendo que en el momento de la serie de penaltis, es cuando un portero se puede volver héroe.
En una serie de penales la caminata del pateador desde media cancha al manchón penal es interminable, llena de presión, mientras que el portero espera pacientemente con todo que ganar y nada que perder, es la oportunidad de ser héroe y en ocasiones así es! #vamosporteros
— Adolfo Ríos (@adorri25) July 12, 2021
Sin duda alguna el legado del ex-americanista llegó demasiado lejos, pues cabe señalar que el '25' fue maestro de nada más y nada menos que Guillermo Ochoa, otro arquero que está ya considerado como de los más grandes de todos los tiempos .