Aparte del sabor amargo que dejó la derrota 2-0 contra Argentina, la Selección Mexicana y específicamente Guillermo Ochoa firmaron un nuevo récord negativo en ranking mundialista. Posterior al segundo gol de los albicelestes, protagonizado por Enzo Fernández, el Tricolor recibió oficialmente su anotación número 100 y ocupó el tercer puesto como el país más goleado en la historia de los mundiales.
Contabilizado desde la primera participación mexicana en Uruguay 1930, dentro de los 17 Mundiales disputados, México mantiene un promedio de 1.69 goles en contra por encuentro.
Por detrás de Alemania y Brasil, México registra 100 goles en 59 partidos dentro de Copas del Mundo, y aunque toma puesto tras los alemanes y la Verde Amarela, la Selección Mexicana cuenta con el peor de los promedios que evalúan la frecuencia en que se reciben los goles, por partido.
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En cuenta con que la etapa que más afectó a la Selección fue durante los primeros 11 encuentros mundialistas, con Antonio Carbajal de guardameta, la cantidad de anotaciones recibidas fueron amortiguándose con el tiempo. El segundo candidato a quien encajaron más goles en un lapso de 1994 a 1998, es Jorge Campos, con 11 anotaciones que rompieron sus redes y una sola ocasión en que mantuvo su arco en ceros,
En resumen, de los tres porteros que han permanecido en el arco mexicano desde el inicio, Memo Ochoa es quien se queda como el mejor promedio: el de Coapa sólo ha recibido once anotaciones durante la menor cantidad de duelos (10 partidos) así como la ganancia de dejar su meta en cero durante cuatro ocasiones.