Independiente de la grandeza que ha demostrado Paco Memo, en cada escuadra europea de la que ha tenido oportunidad de formar parte, no siempre ha tenido experiencias gratificantes con sus compañeros; específicamente con los que comparte posición en el arco.
Si bien Guillermo Ochoa compartió la racha compleja que pasó en su unión al Málaga de España, el relato salió luego de que Sportweek preguntara al mexicano si en Salernitana, ya tiene un rol de liderazgo.
Siempre, pero no soy un líder que habla demasiado y mal de los demás.
No me gusta hacer teatro frente a la gente, prefiero dar ejemplo en mi trabajo y como grupo.
Junto a su confesión en torno al respeto que tiene por el resto de jugadores, de quienes nunca habla mal, el guardameta contó cuando le tocó vivir dicha situación, como portero refuerzo recién incorporado a los Malaguistas. Ochoa declaró conflictos del exarquero blanquiazul con él; tanto, que el azteca optó por dejar de saludarlo.
Es cierto, empezó a hablar mal de mí, tal vez porque tenía miedo.
El guardameta en cuestión es el africano Carlos Kameni, ya que el camerunés se sintió atacado luego de la incorporación de Ochoa. Aparentemente, el factor que generó tensión entre los porteros fue el directivo, ya que les aseguró cosas diferentes, separadamente.
El presidente me había querido, a pesar de que todavía era un ciudadano extracomunitario, me dijo: 'Kameni se va'.
Debería haber tomado su lugar, pero el entrenador tenía ideas diferentes.