Amigos americanistas, estoy muy contento de estar compartiendo este espacio, una vez más con ustedes. Hoy es un día especial, ya que hace 19 años se dio un acontecimiento muy importante en la historia del Club América y del Fútbol Mexicano, debido a que debutó el que muchos consideramos el mejor portero mexicano de todos los tiempos, Guillermo Ochoa.
Este futbolista para mí, es americanismo puro, ya que comparte muchas similitudes con el equipo de sus amores. A Memo Ochoa, lo amas o lo odias, no hay medias tintas con él, algo que pudo haber heredado por debutar en el equipo más importante de todo el Fútbol Mexicano, el Club América, algo que parece que no le han perdonado muchos.
Sin embargo hoy no venimos a hablar de lo que todos sabemos, es bien conocido que Ochoa ha hecho historia en su carrera profesional, siendo el único arquero azteca que ha jugado en las Ligas Top de Europa y que sin duda ha tenido las mejores actuaciones que ha tenido un futbolista mexicano en la historia de los Mundiales; hoy venimos a hablar del que yo creo, es el peor error de la carrera de Memo.
No hablo de una situación futbolística, ya que aunque sabemos que Memo siempre tuvo un punto débil claro en su juego, que eran los balones aéreos, este defecto no fue lo que más lo afectó, ya que todos los guardametas tienen sus lados menos fuertes y él además tenía una virtud que compensaba por mucho esta situación, su extraordinaria capacidad atajadora.
Francisco Guillermo Ochoa Magaña cometió el peor error de su carrera, al mantener al mismo representante durante todos estos años, cuando en más de una ocasión ha quedado demostrado, que Jorge Berlanga, no era un buen representante. Es cierto que no era fácil poder colocar al primer portero mexicano en el Viejo Continente, pero con las actuaciones que tuvo Memo en sus primeros años de carrera, donde fue nombrado el Mejor Portero del Continente y el Primer Mexicano Nominado al Balón de Oro jugando en la Liga MX (ambos premios en 2007), creo que es claro que no supo aprovechar estas situaciones.
Se dice que en el año 2011, el París Saint Germain ya tenía un acuerdo con Ochoa, pero la situación del Clembuterol hizo que se cayera este fichaje. Se puede comprender que por esta situación, Memo fichara con el modesto equipo del Ajaccio, ahí estuvo 3 años y luego llegó uno de los momentos más importantes de la carrera del canterano americanista, el Mundial del 2014.
Guillermo Ochoa tomó fama mundial con sus impresionantes atajadas en el mundial carioca, demostrando que tenía nivel para jugar en algún equipo Top de Europa. Por ende, después de que el nombre de Ochoa fue conocido por todo el planeta, ¿De verdad Berlanga no fue capaz de colocarlo en un mejor equipo que el Málaga de España?
No sólo el Málaga no era un equipo Top de España, si no además era un club donde el técnico no pidió a Ochoa y donde al final tuvo que terminar en la banca durante un par de años. Es increíble que con la exposición mundial que tuvo Memo en ese Mundial, Berlanga apenas pudiera conseguirle un equipo de media tabla, que además no le aseguraba la titularidad al mexicano.
Posteriormente, la cosa fue empeorando, ya que el siguiente equipo de Memo, fue un equipo que claramente iba a pelear el descenso y donde no tenía muchas aspiraciones, hablamos del Granada de España. Tras evidentemente descender y recibir muchísimos goles con tan mal equipo, el siguiente paso de la carrera de Ochoa, fue jugar en el Standard de Bélgica, en una Liga que tenía un nivel sumamente inferior, una decisión que una vez más es difícil de entender, ya que nuestro canterano no tendría mucha exposición en este fútbol.
Llegó el Mundial de 2018 y Ochoa lo volvió a hacer, fue figura con México, dejó en cero a la campeona del mundo, Alemania y fue el segundo mejor portero de la competición mundialista. Otra gran actuación en el torneo más importante del planeta, revitalizó las cartas de Memo, que volvió a demostrar que podía competir contra los mejores futbolistas del planeta.
¿Qué sucedió? De nuevo nada, Berlanga fue incapaz de conseguirle un mejor equipo que el Standard y al final Ochoa tuvo que regresar al equipo que lo vio nacer. Todos pensábamos que Memo regresaba al América para terminar su carrera en el equipo de sus amores, aunque muchos lo criticaron fuertemente en esta segunda etapa, el capitán americanista tuvo actuaciones sumamente importantes en su regreso, como la exhibición que dio contra Monterrey en el Apertura 2019.
Al finalizar su contrato, tras otro Mundial donde brilló al atajarle un penal a Robert Lewandowski, Ochoa no llegó a un acuerdo para renovar con América. Esto es algo que no podemos echarle en cara solamente a su representante, ya que Santiago Baños tuvo mucho que ver en eso, pero tras su buena actuación mundialista y sobre todo teniendo ya su pasaporte comunitario (el eterno pretexto de Berlanga para no conseguirle un mejor equipo), lo mejor que pudieron encontrarle fue el desconocido equipo del Salernitana de Italia, un equipo que además, ya tenía un portero titular que estaba lesionado y más temprano que pronto, iba a regresar por su puesto.
Personalmente soy un gran fan de Ochoa, por lo cual me da una tristeza enorme que con sus enormes cualidades, además demostrándolas en los escenarios más importantes del planeta, no haya podido jugar nunca en un equipo importante de Europa, principalmente por aferrarse a mantener un representante que en muchas ocasiones demostró una gran ineptitud.
Futbolistas con muchísima menos calidad, han tenido la oportunidad de jugar en equipos mucho mejores, debido a que tienen un representante con buenos contactos y que les consigue al menos la chance de probarse en grandes escuadras. Lo triste es eso, que Memo ni siquiera tuvo la oportunidad de probar si podía ser el arquero de un equipo grande de Europa y eso, es sólo culpa de su representante Jorge Berlanga, ya que Ochoa hizo todos los méritos para al menos, recibir la oportunidad.
Esta columna es una opinión del redactor y no refleja la postura de El10.com/Pasión Águila