COMPARTIÓ EL ESPECÍFICO HECHO

Adolfo Ríos cuenta las burlas que recibían en la época de sequía del Club América

El ex arquero se inmortalizó con las Águilas por sus increíbles hazañas, sin embargo también presenció una etapa complicada

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Las Águilas del América fueron objeto de celebración por los fanáticos azulcrema por sus 105 años de historia, el plantel azulcrema fue felicitado por diferentes personalidades que conformaron parte del actual legado que lo consolidan como el equipo con mayor cantidad de títulos en la Liga MX. Un jugador que formó parte de los triunfos de este milenio fue el ex portero, Adolfo Ríos, quién le dedicó unas palabras a la Institución azulcrema,

“Son 105 años, felicidades al Club América, el club más grande de nuestro país. Cuando me toca llegar a América tenía en ese entonces 11 años de no haber sido Campeón. Dos años después, cuando América tenía 13 años de no salir campeón tuvo la bendición de terminar con la sequía”.

El Arquero de Cristo compartió como fue la etapa donde América tenía 13 años sin poder ganar un título en el balompié mexicano, hasta la llegada de Manuel Lapuente a la dirección técnica donde ayudó a despuntar las acciones de los jugadores de ese momento que eran Duilio Davino, Iván Zamorano y Ríos fueron claves para conseguir el campeonato en el Verano 2002, ya que el último se había logrado en 1989.

“Ese torneo era gol de oro, tuvimos esa bendición, con el gol del Misionero Castillo, de coronarnos. La verdad que fue una cosa irreal, ver a la gente cómo gritaba, cómo brincaba, el estadio temblaba con la emoción de ese campeonato después de 13 años de estar en sequía, 13 años de que tanta gente prácticamente se escondía la playera por el tema de burlas y acoso de los demás aficionados, fue una liberación y fue una bendición para nosotros” comentó el ex azulcrema.

La etapa de Ríos con América

El actual Dirigente de Querétaro FC se sumó a las filas de las Águilas del América en el 2000 para cuatro años más tener su retiro siendo azulcrema, que le permitió el nuevo ingresó de Guillermo Ochoa. Fue pieza importante en el once inicial donde sumó Copa de Gigantes de la Concacaf en 2001 y un título de Liga en 2002.