
Miguel Herrera nos tenía a todos acostumbrados a que uno o dos días antes sabíamos la alineación del América para enfrentar su partido de cada jornada, situación totalmente diferente bajo el mando de Santiago Solari.
Ése es uno de los principales cambios en la era del argentino, pues ni los jugadores saben quién será titular, ya que durante los interescuadras el técnico azulcrema suele combinar los equipos.
Sin duda esto puede ser benéfico para el conjunto emplumado ya que ningún jugador puede relajarse y tienen que entrenar al cien hasta el último momento para ganarse su lugar.
Otra de las desventajas de conocer la alineación dos días antes de cada partido es que le dabas la oportunidad al rival de realizar modificaciones de cara al partido ante América.
Por otra parte el saber que jugadores iniciarían el siguiente partido podía llenar de confianza a los titulares por lo que el modo de Miguel Herrera también tenía sus beneficios.