Las Águilas del América fueron parte de las tendencias del deporte luego de que Gibrán Araige revelara una serie de cosas sumamente importantes en las que dejó en claro que en un principio, los altos mandos sí tenían la intención de fichar a un elemento del extranjero, pero se presentaron una serie de escenarios que impidieron que el movimiento no se llevara acabo.
Y estos acontecimientos están ampliamente relacionados a Diego Valdés y Richard Sánchez, quienes tenían que salir para liberar plazas de extranjero y así, hacer espacio para el nuevo integrante.
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Sin embargo, el chileno se negó a formar parte de los Diablos Rojos del Toluca, quien sí tocó a las puertas del Nido para llegar a un acuerdo.
En el caso del paraguayo, el final fue básicamente el mismo, pero él bateó al Club Racing y por ende, el reforzamiento del primer equipo se vino abajo.
"Lo primero que debía hacer el América era deshacerse de jugadores extranjeros para abrir plazas. La intención sí era traer un refuerzo foráneo. Richard Sánchez tuvo una oferta real del Racing y Diego Valdés una del Toluca. Sin embargo, ninguna aceptó, lo que provocó que no llegara ningún fichaje", externó.
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Por otro lado, Araige comentó que desde que se logró el tricampeonato, André Jardine externó que estaba feliz con el plantel que tenía a su cargo, por lo que los refuerzos nunca ha sido un tema de preocupación.
"André Jardine habló con la Directiva después del Tricampeonato y les dijo que estaba tranquilo y contento con el plantel. Para él, los refuerzos más importantes eran Erick Sánchez que aunque había llegado un torneo antes, no había rendido como se esperaba y Víctor Dávila quien se lesionó y no pudo demostrar su calidad", sentenció.