Si algo ha caracterizado a los jugadores que aún están en el Club América es que tienen esa capacidad de siempre buscar mejorar en todos los aspectos. El ideal ganador y campeón no sólo lo tienen para el futbol, sino también en su persona fuera de la cancha. Hemos visto a jugadores como Henry Martín que pasó por un momento de mucha frustración y poco a poco se volvió un histórico dentro de la institución.
Y así como él hay nuevos compañeros que al unirse a la plantilla fueron adoptando hábitos que sus demás colegas tenían, para bien o para mal. Es por ello que en una entrevista en podcast, Israel Reyes decidió contar un poco más de su vida personal y es que siempre verlos detrás de la televisión o en un estadio, se piensa que los futbolistas sólo viven para eso e incluso dejan de lado sus actividades cotidianas.
Te podría interesar
¿Cómo es un día de Israel Reyes?
En esta plática, el lateral derecho de las Águilas, menciona que siempre está en la búsqueda de mejorar, si sabe que hay algo que no está bien durante un partido, busca hacer correcciones mediante su entrenamiento, por ello se queda con uno de los últimos en salir de Coapa y después comienzan sus responsabilidades como adulto, que van desde sus necesidades básicas, como prepararse la comida, hasta aprender inglés.
“Yo termino saliendo del club tres de la tarde, siempre es Henry el último, siempre me despido de Henry cuando apenas se va a bañar. Yo termino llegando a mi casa, a veces como en el club o me preparo yo cosas muy básicas y de ahí de repente tomo clases de inglés o siempre me gusta leer bastante a mí, hago toda mi vida en el departamento, me pongo a leer, yo me cocino“, mencionó en el podcast.
Resultados de su constancia
Cabe mencionar que el hecho de tener una rutina con los objetivos claros, le ha dado para seguirse manteniendo en la titularidad del Club América, ya que cuando llegó le costó mucho adaptarse e incluso en varias ocasiones ha recibido muchas críticas, pero poco a poco ha demostrado que merece estar en ese lugar y que está trabajando para ser mejor, no sólo en el futbol, sino en varias áreas de su vida.