Esta semana se estrenó en Netflix el documental de #SeAcabó: Diario de las campeonas, donde se narran los diferentes testimonios de las jugadoras de España que obtuvieron el título en la Copa del Mundo en Australia-Nueva Zelanda 2023. Lamentablemente, la arquera del Club América Femenil, Sandra Paños, contó con tristeza lo sucedido en ese momento y cómo es que tomó la decisión debido a lo que sufrió con sus entrenadores.
En contra de su sexualidad
A grandes rasgos, la multicampeona menciona que sufría mucha violencia psicológica por parte de su exentrenador, en ese momento era Ignacio Quereda, quien tenía años de no conseguir ningún título, pero lo mantenían en el puesto: “Temas de homofobia, comentarios groseros: "A ti lo que te hace falta es un buen ….”, haciendo alusión a que el hecho de que ella era homosexual era algo que podía cambiar si estaba con algún hombre.
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No era profesional
Posteriormente, llegó a tomar ese puesto Jorge Vilda, tras 7 años de no haber conseguido nada en divisiones inferiores. Y es que no era para menos, pues la arquera azulcrema reveló que había situaciones técnicas que ella quería conocer para poder dar mejores resultados, pero que no tenía ni idea de lo que le preguntaba, incluso, le decía que no se preocupara porque sabían cómo poder resolverlo.
“Yo recuerdo preguntar cosas de cómo hacer presión, cómo orientar presión y no te sabía contestar. Te hacía el comentario de ‘confiar que tenemos plan A,B, C y D’, o sea, tú volteabas con Aitana y le preguntabas: ¿tú conoces alguno de los planes?", menciona la portera.
Lamentablemente, esto no era todo, sino que también reveló que en ocasiones, el técnico de la Selección Española aparecía en las habitaciones de las jóvenes cuando ellas ya estaban descansando, por lo que expuso que eso no era algo que estuviera bien visto.
“Que entrase a nuestra habitación cuando estábamos en la cama, eran situaciones muy incómodas”, detalló.
Tomando en cuenta la exigencia que siempre ha mostrado Paños, estaba en busca de un crecimiento profesional por lo que tomó la decisión de mandar un correo junto a otras 14 compañeras para pedir un cambio dentro del equipo, que al final se tomó como una exigencia de que se despidiera a Vilda, pues fue Sandra una de las que lo encaró, mientras que él seguía con la misma bandera de haber hecho mucho dentro de la institución.
“Se escudó en que él había hecho muchas cosas por nosotras y le dije: ‘es que estamos en una situación en la que necesitamos algo más", puntualizó.
Fue una de las 15 y se quedó sin hacer historia en España
Cuando apenas tenía media hora de mandarse el correo se filtró en los medios donde fueron llamadas como "las 15" y teniéndolas como unas "niñas berrinchudas" tras bajarse de la convocatoria hasta que no se resolvieran las situaciones que ellas pedían.
“Era una sensación de ansiedad, de pensar en que en un mes teníamos la oportunidad de que nos volviesen a convocar, era de angustia, de malestar, dormir mal por las noches”, apuntó Paños, respecto a la posibilidad de perderse el Mundial.
Tristemente, así fue, algunas de sus compañeras pudieron firmar las nuevas condiciones y optaron por regresar a Selección Española, pero en la idea de ejercer su poder, se dio a la tarea de no llamar a todas para el Mundial, una de ellas fue Paños, aún cuando ya había firmado en contra de su voluntad, pues no quería perderse esa Copa del Mundo. Al final, no fue y su equipo fue histórico convirtiéndose en las primeras campeonas en su país, por lo que fue un duro golpe emocional para ella.
Paños señaló que no veía los partidos, porque cuando ella escribió nunca recibió respuesta y perderse el que quizá era su último Mundial fue algo inesperado y que le costó mucho poder asimilar antes de llegar a vestir la camiseta del Club América.
“Yo mandé el correo queriendo volver al Mundial, en contra de lo que yo creía, porque a nivel profesional podría ser mi último Mundial”, finalizó.