El último Club América que había ganado todo tuvo a Agustín Marchesín como uno de sus mejores referentes en el marco, un portero que llegó entre mucha controversia porque no quería salir de Santos Laguna, pero cuando arribó a Coapa, inmediatamente se comprometió con la institución, regalando atajadas para conquistar campeonatos, evidenciando que entendía el significado de defender la meta azulcrema.
Sin embargo, Marchesín era uno de los que menos aceptaba la idea de perder, así lo dio a conocer Edson Álvarez en una entrevista con Miguel Herrera, donde compartió que si bien todos podían molestarse por verse superados, el arquero argentino era quien más duraba con ese enfado competitivo. Importante tomar en cuenta que la plantilla azulcrema era muy completa en ese momento y bajo las órdenes del Piojo, claro que se enviaban mensajes de ganar permanentemente.
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Yo trataba de calmar las aguas con, le vamos a mandar un salido a nuestro amigos Marchesín, que se volvió loco y se me vino a la cabeza cuando se enojaba en el vestidor, pero siempre con la exigencia que tenemos de ganar.
¿América tenía problemas de vestuario con Miguel Herrera?
En la plática, Álvarez también mencionó que una de las ocasiones en que más se encendieron los ánimos fue cuando perdieron contra el Club Puebla, ocasión en que los jugadores chocaron mucho entre sí por culpa de esa situación. Pero Edson aseguró que aunque se decían sus verdades, al día siguiente volvían a ser los mismos compañeros de siempre, entendiendo la exigencia del Club América.
Me acuerdo de un Puebla vs América, no recuerdo si fue terminando el juego o al medio tiempo, que perdimos, siempre se nos complicaba y se hizo una gran discusión en el vestidor. Todos estábamos muy calientes, no nos gustaba perder y más con el grupo que teníamos. Nos dijimos de palabras, pero todo terminó en cosas de futbol y al día siguiente tan amigos como siempre.
¿Agustín Marchesín era problemático?
Recordemos que en su momento se habló mucho de un video en donde Marchesín aparecía dando una patada a un canterano de las Águilas, Arturo Sánchez, acción por la que incluso Herrera tuvo que castigar al guardameta no solo por su actuar sino porque se hizo público por medio de un video. Seguramente al interior hubo más casos, pero al final Agustín siempre se ganó su lugar dentro del campo gracias a su alta calidad y no hay pruebas de que haya hecho algo en contra del vestidor más allá de aquella patada.