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El América tuvo en Claudio el Piojo López uno de los 'refuerzos bomba' que se recuerdan con más cariño por parte de los aficionados. El delantero argentino llegó al América en 2004, y si bien en su primer torneo tardó en adaptarse al balompié mexicano, a partir del segundo se volvió figura en la delantera junto con Cuauhtémoc Blanco. Ahora, años después, el Piojo habla de lo que significa el América.
Al igual que muchos jugadores extranjeros que llegan a las Águilas, López quedó sorprendido al ver el arrastre que tiene el equipo, pues en cualquier lugar de México donde le tocaba jugar había aficionados azulcremas. Además, confiesa que había exigencia total, pues no importaba si era un partido oficial en el Azteca o un amistoso en Estados Unidos, la gente empujaba al equipo igual."Lo que es el mundo América es impresionante, la cantidad de aficionados que tiene ese equipo es impresionante. El hecho de la convocatoria que tiene el equipo a cualquier lugar de México al que va, es un equipo que lo amas o lo odias. Jugar un partido amistoso en Estados Unidos con la camiseta del América es como estar en el Distrito Federal; (…) y la gente te exige lo mismo sea cual sea el partido que vas a jugar".
Claudio López tuvo el tiempo necesario para vivir en carne propia lo que significa el América en México y el mundo, pues estuvo en el club 2 años y medio, en los cuales no solo fue campeón de Liga en el Clausura 2005, sino que también ganó el Campeón de Campeones, y vivió glorias internacionales en la Copa de Campeones de la Concacaf 2006, participando en el Mundial de Clubes del mismo año.
Al igual que muchos jugadores extranjeros que llegan a las Águilas, López quedó sorprendido al ver el arrastre que tiene el equipo, pues en cualquier lugar de México donde le tocaba jugar había aficionados azulcremas. Además, confiesa que había exigencia total, pues no importaba si era un partido oficial en el Azteca o un amistoso en Estados Unidos, la gente empujaba al equipo igual."Lo que es el mundo América es impresionante, la cantidad de aficionados que tiene ese equipo es impresionante. El hecho de la convocatoria que tiene el equipo a cualquier lugar de México al que va, es un equipo que lo amas o lo odias. Jugar un partido amistoso en Estados Unidos con la camiseta del América es como estar en el Distrito Federal; (…) y la gente te exige lo mismo sea cual sea el partido que vas a jugar".Claudio López tuvo el tiempo necesario para vivir en carne propia lo que significa el América en México y el mundo, pues estuvo en el club 2 años y medio, en los cuales no solo fue campeón de Liga en el Clausura 2005, sino que también ganó el Campeón de Campeones, y vivió glorias internacionales en la Copa de Campeones de la Concacaf 2006, participando en el Mundial de Clubes del mismo año.