Las Águilas tienen un plantel relativamente limitado, no por falta de elementos sino por exceso de lesiones. Nico Castillo es actualmente el jugador que más preocupa, pues por la operación a la que fue sometido se perderá cuando menos dos meses del torneo. Sin embargo, todo parece indicar que esta nueva recaída podría haberse evitado, pues hubo alarmas que indicaron lo que podía pasar.
Según información del periodista Rubén Rodríguez, de Fox Sports, Nicolás Castillo, en su afán de recuperarse rápidamente de su anterior lesión y poder jugar lo antes posible, se había esforzado de más en los entrenamientos del equipo, resitiéndose una semana antes de que se confirmara este nuevo malestar. Fue el propio cuerpo técnico el que notó que el rendimiento del chileno estaba fallando, por lo que lo sometieron a estudios.
Una resonancia magnética confirmó la ruptura del tendón del recto femoral, y el desenlace que ya todos conocemos. Lamentablemente, sus ganas de jugar lo obligarán a estar más tiempo fuero de las canchas, lo que sin duda hará que la directiva de las Águilas analice su futuro, pues si bien tiene contrato hasta 2023, definitivamente no es rentable un jugador que pasa más tiempo lesionado que jugando.