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Uno de los caza-talentos más importantes del Fútbol Mexicano sin duda alguna ha sido Ángel González, mejor conocido como la Coca. Este hombre fue el encargado de descubrir en su momento al máximo ídolo americanista Cuauhtémoc Blanco y otras figuras importantes de nuestro país.Este mismo señor también fue el encargado de descubrir a la última joya del Club América, nos referimos al jovencito Diego Laínez, quien se estrenó como goleador en el conjunto azulcrema el fin de semana pasado contra los Tuzos del Pachuca, equipo que precisamente donde jugó nuestro futbolista en su niñez.Su descubridor contó una historia bastante interesante, donde relató como fue la salida de Diego del conjunto hidalguense. González reveló que Laínez siempre fue 100% americanista, es el club de sus amores y que por eso tiene muchas ganas de triunfar en este equipo.
“Jugó un año en Pachuca pero perdieron una Final del torneo de Danone y se enojó mucho el niño porque no lo dejaron tirar un penalti; se decepcionó y el papá me dijo que se lo iba a llevar, pero con la condición de que fuera al América. Así fue la historia de Diego, él salió de Pachuca porque él quería estar en el América”, comentó el famoso Coca.“Es un enamorado del América. Es como Ricardo Peláez, que lloraba cuando perdía el América. Son americanistas de cepa, de hueso colorado”, aseguró. “A mí me dice ‘papá’, soy su papá deportivo. Cada que me ve o con quien vaya, va y me abraza y me dice: ‘Papá ¿cómo estás? y ahí anda. Es un niño muy especial”, finalizó el descubridor de talentos.
“Jugó un año en Pachuca pero perdieron una Final del torneo de Danone y se enojó mucho el niño porque no lo dejaron tirar un penalti; se decepcionó y el papá me dijo que se lo iba a llevar, pero con la condición de que fuera al América. Así fue la historia de Diego, él salió de Pachuca porque él quería estar en el América”, comentó el famoso Coca.“Es un enamorado del América. Es como Ricardo Peláez, que lloraba cuando perdía el América. Son americanistas de cepa, de hueso colorado”, aseguró. “A mí me dice ‘papá’, soy su papá deportivo. Cada que me ve o con quien vaya, va y me abraza y me dice: ‘Papá ¿cómo estás? y ahí anda. Es un niño muy especial”, finalizó el descubridor de talentos.