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Sigue la paternidad. Pumas sigue sin poder ni al América ni a Miguel Herrera, y esta noche quedó claro quién es el verdadero dueño del Clásico Capitalino. Sí, el resultado final fue un empate, pero la forma en que América anotó de último minuto a unos Universitarios que tenían dos jugadores más es algo de aplaudirse, pues se les exhibió fuertemente.Si alguien demostró en la cancha la emoción por haber salvado el orgullo de último minuto fue sin duda Agustín Marchesín, quien a decenas de metros de distancia celebró con la tribuna el gol de Henry Martín, pero con una emoción que demuestra el carácter que tiene y los huevos que le pone a este tipo de encuentros.https://twitter.com/record_mexico/status/1033538104475484160Sin duda este tipo de jugadores es lo que necesita el Club, con sangre caliente, con carácter, pero con la inteligencia necesaria para no perder la cabeza en los momentos difíciles. Es por esto que, sin lugar a dudas, Marche se está convirtiendo poco a poco en ídolo de la afición, una de las aficiones más exigentes del futbol mexicano.