Darwin Quintero Feliz, Anhelaba Salir del América

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Con altibajos en su paso por las águilas del América y muy critacado por la afición americanistas tanto por su rendimiento con su comportamiento, el jugador colombiano Darwin Quintero no cabe de la felicidad en su nuevo club.Darwin Quintero no ocultó su alegría por cambiar de equipo, de liga y de país. “Estoy feliz por el cambio que he hecho, siempre he pensado que los cambios son para mejorar. Un equipo nuevo n la MLS que tiene un proyecto muy ambicioso (…) Todos acá en el club me han tratado de hacer la vida más fácil, me han tratado muy bien y eso hace que estés feliz”El colombiano acepto que buscó su salida del cuadro de Coapa, pues en los últimos partidos no habia sido tomado en cuenta por el técnico Miguel Herrera.“Sí lo quería (el cambio), lo tenía contemplado con mi esposa. Quería el cambio y que viviéramos nuevas experiencias. Ya habíamos pasado bastante tiempo en México, queríamos nuevas costumbres y gracias a Dios se dio la posibilidad de venir acá”.A pesar de los abucheos de la afición americanista, Darwin minimizo las críticas y volvió a asegurar que no le debe nada a nadie.“Siempre lo viví tranquilo, sabiendo que la gente siempre va a hablar, siempre dirá cosas y no saben qué es lo que pasa al interior de un club. Siempre son especulaciones y eso me deja tranquilo porque jamás le respondí a alguien por más que hubo ataques y por más que se decían cosas. Me voy con eso, que en los nueve años que pasé en México hice las cosas bien. Por algo estuve tanto tiempo. No todos los extranjeros que llegan a México se quedan tanto tiempo y eso quiere decir que algo bueno hice”. Finalmente, el colombiano se dijo tranquilo por su paso en América“Me voy contento por todo lo que se vivió, agradecido con esa institución (América) porque me abrió las puertas, me dieron un muy buen trato. Cuando las cosas no salen, siempre van a salir los que crean una cuenta de Instagram o de Twitter para insultarte, pero eso no va a manchar a todos los que te escriben y te apoyan. Siempre me encontré a mucha gente en la calle y me saludaba, me decían que les gustaba cómo jugaba. Nunca me encontré a alguien que me dijera que estaba jugando mal”.