Cuauhtémoc Blanco es sin duda uno de los máximos ídolos en el americanismo, estando en el equipo desde las fuerzas básicas y coronándose campeón en aquel mítico América de 2005. Ahora, pudo disfrutar un nuevo título como aficionado y su festejo sin duda representa a todos los azulcremas.
Desde un palco en el Estadio Azteca, el eterno 10 americanista fue testigo de cómo nuestro equipo alcanzó su título número 13 de liga, siendo parte además de los cánticos que se podían escuchar en El Coloso de Santa Úrsula, acompañandolos con los brazos en alto evidentemente feliz por el resultado.
Siempre es un gusto ver a jugadores y verdaderos americanistas festejando con alegría un triunfo más de nuestro equipo, especialmente uno tan importante como el de este domingo por todo lo que significa: reafirmar que el Azteca es nuestra casa, el equipo más ganador en solitario una vez más a uno de nuestros rivales para coronarnos.