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Cecilio Domínguez llegó al América con la intención de que se volviera la estrella del equipo, al grado de darle ca camiseta número 10. Sin embargo, antes de que se confirmara su fichaje por las Águilas, pudo haber llegado con uno de los máximos rivales del Club: los Pumas de la UNAM.El presidente del Club Universidad, Rodrigo Ares de Parga, confesó que tuvieron en la mira al paraguayo cuando se encontraba en Cerro Porteño, además de Avilés Hurtado, y Nicolás Blandi, de San Lorenzo. Por si fuera poco, Domínguez no veía el fichaje con malos ojos, ya que su compatriota Darío Verón le había hablado muy bien de Pumas, regalándole incluso una playera que Cecilio presumió en redes sociales. Sin embargo, Ares de Parga decidió invertir en la cantera.
La historia ya todos la conocemos: después de muchas negociaciones, las Águilas lograron hacerse con el refuerzo del paraguayo, quien está en el camino de volverse un ídolo de la afición, precisamente por los dos grandes partidos que ha dado ante Pumas, contra quienes lleva dos goles en dos partidos, incluido un penal 'a lo panenka'.
“Estos millones que estamos invirtiendo en fuerzas básicas me alcanzaba para traer a Cecilio Domínguez, a Blandi de San Lorenzo y a Avilés Hurtado. Hubiéramos agarrado ese dinero y nos alcanzaba para eso, pero este club no puede vivir si no es autosuficiente en jugadores”
La historia ya todos la conocemos: después de muchas negociaciones, las Águilas lograron hacerse con el refuerzo del paraguayo, quien está en el camino de volverse un ídolo de la afición, precisamente por los dos grandes partidos que ha dado ante Pumas, contra quienes lleva dos goles en dos partidos, incluido un penal 'a lo panenka'.