El ex jugador del club mexicano América, Iván "Bam Bam" Zamorano, solucionó la profunda crisis financiera que lo aquejó en 2014 y que puso en peligro la Ciudad Deportiva que posee en esta capital.
En declaraciones a la edición digital de la revista chilena "Qué Pasa", que comenzó a circular este viernes, el ex goleador apuntó que "las deudas que teníamos con los bancos, proveedores e imposiciones se terminaron".
Entre otras medidas para salir de la crisis, el ahora empresario se asoció con el kinesiólogo Alejandro Koch en la Ciudad Deportiva; firmó una alianza con el ex tenista Nicolás Massú; su cuñado, Wilson Flores, dejó la compañía, y modificó la estructura administrativa.
La crisis financiera que aquejó a Zamorano estalló en septiembre de 2014, cuando los bancos presentaron demandas judiciales por deudas vinculadas a la Ciudad Deportiva que bordeaban los 2.8 millones de dólares.
El ex seleccionado chileno comentó que, gracias a la llegada del gerente general Miguel Fernández, armaron nuevas estructuras, se optimizaron los tiempos, bajaron los costos y subieron un 17 por ciento los ingresos.
Además, creó una sociedad con Koch donde éste tiene un 30 por ciento de la Ciudad Deportiva, lo cual le permitió pagar a los bancos, proveedores y deudas vinculadas a la previsión de los trabajadores que laboran en el complejo de 12.5 hectáreas.
"Hoy estamos listos para jugar el segundo tiempo y con más fuerza para hacer una Ciudad Deportiva 2.0, que es fundamental", recalcó Zamorano, quien subrayó que "cuando los proyectos los manejas de manera indirecta, no funcionan. Tienes que estar encima, gestionar".